A través de la simulación de atención a pacientes, los integrantes del equipo del Servicio de Urgencia Infantil del Hospital Padre Hurtado se están capacitando en el manejo de adolescentes que requieren maniobras de reanimación, luego de sufrir un trauma, que puede ser un accidente o cualquier tipo de lesión grave.

Esta modalidad de capacitación produce muy buenos resultados porque cada uno de los integrantes de los equipos debe realizar su función como si se tratara de una situación real, supervisada por un profesional que analiza la actuación de todos para luego en forma conjunta, revisar y corregir lo que corresponde.

Este tipo de actividad es posible en el Hospital Padre Hurtado, porque se realiza en el Centro de Simulación de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo, ubicado en el módulo 3, en el acceso al CRS.

El programa es fruto del trabajo conjunto entre este Centro, el Departamento de Desarrollo de las Personas de la Subdirección de Gestión y Desarrollo de las Personas, y la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente.

A la fecha, varios profesionales se han capacitado en Simulación Clínica y debieron elaborar programas de intervención y socialización de conocimientos, siendo una de ellas la doctora Constanza Fernández, Jefa del Servicio de Urgencia Infantil, quien planteó una capacitación dirigida a su equipo, denominada “Entrenamientos en Reanimación de Pacientes Adolescentes con Trauma”.

La actividad se planificó para ser ejecutada todos los días miércoles y jueves de julio, con la participación de 56 funcionarios clínicos del Hospital, correspondientes a los estamentos médico, de enfermeras (os), TENS y auxiliares.

La doctora Fernández explicó que “uno de los objetivos del curso es que se entienda la importancia de la organización del equipo de trabajo y que cada uno sepa lo que debe hacer ante una situación. Explicó que así se identifican bien los roles, se define un líder, quien debe ser claro y ir dando la pauta de cómo actuar.

Comenta que “eso le da mucha seguridad al equipo, si tú sabes lo que tienes que hacer, y tienes claro cuáles son los pasos, se hace un poco más fácil enfrentar situaciones que en esí son muy estresantes y críticas”

En la misma línea, Paola Madariaga, técnico en enfermería de la Urgencia Pediátrica, y participante del curso, comenta que “ahora el paciente no es el mismo de antes, hoy tenemos un paciente más complejo, con otras patologías, otras situaciones. Por tanto, este curso es muy importante porque permite practicar lo más cercano a la realidad, aprender y poder capacitarnos cada día más, y esperar lograr un buen manejo en un reanimador, que es lo más importante.”

Efectivamente el área pediátrica ha avanzado en los últimos años hacia la atención de adolescentes cada vez mayores, llegando incluso hasta los 18 años, cuyos motivos de consultas son distintos a los de niños y niñas o lactantes, lo cual plantea un desafío para los equipos, que el Servicio de Urgencia Infantil está asumiendo de manera proactiva.