Con el esfuerzo de todos los equipos, el Hospital ha logrado disponer de 41 camas de Cuidados Intensivos (UCI), cumpliendo con lo solicitado hace algunas semanas por el Ministerio de Salud, para llegar a la cantidad máxima que se tuvo en el peor momento de la pandemia el año 2020.

Las camas UCI están distribuidas de la siguiente manera: 13 en la antigua UPC del primer piso; 6

en UCI infantil, 10 en Recuperación y pabellones centrales; 6 UCI quinto piso lado sur y 6 UCI en quinto piso lado norte.

En tanto, las camas de UTI se han aumentado a 20, con 8 en Pabellón Ambulatorio; 8 en cuarto piso y 4 en quinto piso.

Estas camas críticas son para tratamiento de pacientes con COVID y con otras patologías, conectados a ventiladores mecánicos invasivos y no invasivos.

Además, en el Servicio de Urgencia Adultos también se mantienen a diario pacientes conectados a ventilador mecánico, quienes reciben manejo médico mientras se les encuentra un cupo en el hospital o fuera del establecimiento, a través de la Unidad de Gestión de Camas.

Hay que reconocer el arduo trabajo de todos quienes se desempeñan en el Servicio de Urgencia y en las unidades de pacientes críticos que están enfrentando días muy duros por el aumento de enfermos graves por COVID.

La habilitación de estos distintos espacios para los pacientes más graves repercute necesariamente en la suspensión de las actividades habituales en dichos lugares, como son los pabellones centrales y ambulatorio, donde no se puede efectuar actividad quirúrgica, salvo en casos de urgencia, como lo ha dispuesto el Ministerio de Salud.

Cabe recordar que antes de la Pandemia, el Hospital contaba solamente con 16 camas críticas, de las cuales 6 eran de UCI y 10 de UTI. Ahora se ha llegado a un total de 67 camas de UPC. El incremento de camas de UCI ha sido casi 8 veces el número original, en tanto que las de UTI se han duplicado.